jueves, 25 de junio de 2015

QUIEN QUIERE SER MILLONARIO


El programa se originó en el Reino Unido en 1998, en donde es presentado por Chris Tarrant. Se basa en un formato ideado por David Briggs, Steven Knight, y Mike Whitehill, quienes crearon una serie de juegos promocionales para un programa matinal presentado por Tarrant

 

El programa se originó en el Reino Unido en 1998, en donde es presentado por Chris Tarrant. Se basa en un formato ideado por David Briggs, Steven Knight, y Mike Whitehill, quienes crearon una serie de juegos promocionales para un programa matinal presentado por Tarrant

El programa se originó en el Reino Unido en 1998, en donde es presentado por Chris Tarrant. Se basa en un formato ideado por David Briggs, Steven Knight, y Mike Whitehill, quienes crearon una serie de juegos promocionales para un programa matinal presentado por Tarrant







DARUGR

Una de las variaciones más aterradoras del zombie, el mito del Draugr (también conocido como Draugur, Dreygur o Draugen o Aptrganga) aparece en la mitología del norte de Europa; donde se manifesta como el cadáver reanimado de un guerrero vikingo que usualmente protege los tesoros con los que se le enterró.
Los Draugar (plural) tienen una fuerza sobrehumana, pueden incrementar su tamaño a voluntad y van acompañados del inconfundible olor de la putrefacción. Un Draugr puede tener o no consciencia de quién es, y existe ya sea para proteger su tesoro, ocasionar el caos o atormentar a aquellos que lo dañaron en vida.
Thorolf, un Draugr famoso; es decrito como "incorrupto, con un aspecto feo... hinchado hasta tener el tamaño de un buey", con un cuerpo increíblemente pesado y con las habilidades de reformarse a partir de una nube de humo y el poder "nadar" a través de roca sólida, una habilidad que usa para salir de su tumba.
En el folklore, los Draugar matan a sus víctimas de maneras diversas: desde aplastarlos con su gran peso, devorar su carne, crecer para poder devorarlos enteros, obligándolos a volverse locos e incluso el beber su sangre.
La presencia de un Draugr puede volver loco a un animal; e incluso algunos más poderosos son capaces de hacer que las aves de un área cercana a su tumba mueran instantáneamente, y enloquecer a las personas.
Tienden a atacar a los animales y a los pastores.
También se cree que los Draugar poseen habilidades mágicas conocidas como "trollskap", que incluyen el cambio de forma, manipulación del clima y el poder ver el futuro. Se cree que un Draugr puede transformarse en una foca, un gigantesco toro sin piel, un caballo gris sin orejas y cola; o un gato que se trepa al pecho de las personas que duermen, y se vuelve más y más pesado; hasta que la víctima se sofoca.
El Draugr Thrain podía transformarse en un animal similar a un gato en la saga de Hromundar.
Los Draugar también pueden entrar a los sueños de los vivos, de lanzar maldiciones, ocasionar enfermedades y crear oscuridad durante el día. Si bien un Draugr prefiere operar durante la noche, no es afectado por los rayos del sol como un vampiro; y su presencia se hace anunciar gracias a una poderosa luz que sale de un túmulo en el cual yace un vikingo muerto.
Los Draugar son inmunes a ser heridos con armas, y solo un héroe con la fuerza y valor suficientes puede hacerle frente a tan formidable enemigo. El hierro puede herirlos, pero no lo suficiente para matarlos; y el método más efectivo para matarlos es cortar la cabeza de un Draugr, quemar el cadáver y arrojar las cenizas al mar; todo esto para hacerle saber al Draugr que está muerto.
Los Draugar pueden ser de un color azul pálido, azul oscuro o de un color verdoso.
Creación de un Draugr.
Para saber si un cadáver se transformará en un Draugr, se debe cerciorar que el cadáver esté en una posición horizontal. Si se encuentra de pie o sentado, esta es una indicación que se levantará como un Draugr. También, una persona particularmente cruel, codiciosa y malvada se transformará en un Draugr. 
A diferencia de los fantasmas de la tradición occidental, el Draugr permanece en tierra con la finalidad de proteger su oro y ocasionar el mayor caos posible; pero también (al igual que un zombie), una persona puede transformarse en uno de estos seres si es mordido por uno.
En la saga de Grettir el Fuerte, el personaje Glámr se transforma en un Draugr luego de luchar con uno; y en la saga de Eyrybiggia; un pastor es asesinado por un Draugr, volviendo a la noche siguiente como uno.
Para evitar la transformación en un Draugr, se deben colocar unas tijeras abiertas sobre el pecho de un recién fallecido, y se deben colocar ramas y paja entre sus ropas. Los dedos pulgares del pie deben atarse con agujas insertadas a través de la planta del pie, para impedir que el Draugr camine.
También se dice que el ataúd debe ser cargado y bajado en tres diferentes direcciones mientras se le retira de casa para confundir el sentido de orientación del Draugr.
Aunque el método más efectivo era el de "la puerta del cadáver"; en el cual se debía conducir al cadáver con los pies al frente, para que no pudiera ver por donde iba. En la saga de Eyrbyggia, los Draugar en el hogar de Kiartan fueron conducidos por la "puerta del juicio", donde pasaban y eran juzgados, para luego ser forzados a salir del hogar por medio de este método. El hogar era entonces purificado para evitar que volvieran.



HOTEL BAKER

Ubicado en la ciudad de Mineral Wells, Texas; elHOTEL Baker es en la actualidad una ruina abandonada y llena de historias de fantasmas; solo una sombra de su época de gloria a comienzos del siglo XX.
El hotel era considerado el mayor éxito en el estado de Texas, pues no solo sobrevivió al golpe de la gran depresión, si no a la década posterior plagada de problemas financieros y a la segunda guerra mundial. Su historia comenzó cuando en 1925, el hotel Crazy Water fue destruido por el fuego y un empresario de nombre T.B. Baker decidió construir un gran hotel que lo reemplazara.
Cuando fue terminado en 1929, el hotel Baker tenía catorce pisos, 460 habitaciones, dos spas y una piscina olímpica que rivalizaba a cualquier hotel en Nueva York o Los Ángeles.
Fue visitado por múltiples celebridades de la época como Clark Gable, Judy Garland, Marlene Dietrich, Jack Dempsey y los tres chiflados; entre otros que perpetuaron el éxito del hotel a lo largo de la década posterior a la gran depresión y hasta la Segunda Guerra Mundial; cuando gracias a la construcción de una base cercana llamada Fort Wolters, la actividad del hotel se intensificó por el tránsito incrementado en la zona.
En la década de 1950, T.B. Baker se retiró y dejó elHOTEL a cargo de su sobrino, Earl Baker, que eventualmente cerró elHOTEL el 30 de abril de 1963. Sin embargo, un grupo de personas de la comunidad se encargó de reabrir el hotel en 1965, aunque dicha tarea falló a largo plazo, pues el hotel registró poca actividad y se vio obligado a cerrar en 1970 por falta de ingresos.
De manera irónica, Earl Baker visitó el hotel por última vez en 1967 y falleció en una de sus habitaciones el 3 de diciembre de ese año; víctima de un infarto fulminante. 
Para 1973, el ejército cerró Fort Wolters y selló el destino no solo del hotel Baker, si no de la población de Mineral Wells. Para los últimos años de la década, la ciudad ya había perdido a un tercio de su población y en 1985 sufrió un golpe económico del cual no se recupera totalmente hasta la actualidad.

Los fantasmas del Baker.
Al igual que cualquier otro hotel con mucha historia, los relatos de aparecidos no se hicieron esperar en las inmediaciones del Baker. El primer reporte es el de una mujer que se manifiesta en el séptimo piso; que fue vista por primera vez en 1950 y se cree es el espíritu de una amante del administrador del hotel.
Se dice que se suicidó saltando desde el techo del edificio, hecho que no ha sido verificado pero se sabe que la mujer se hospedaba en una suite de lujo en la esquina sureste del séptimo piso. Muchos visitantes, trabajadores y exploradores urbanos que han estado en el Baker dicen haber olido su perfume, y que el espíritu tiende a coquetear con hombres de su agrado.
Hace unos años, una mujer que laboró como mucama en el hotel reportó haber visto que en la habitación de la mujer aparecían manchas de lápiz labial en los cristales y espejos; inclusive en épocas que la habitación se encontraba vacía.
La encargada de los tours al edificio en fines de semana, cuenta que en varias noches ha podido escuchar el inconfundible sonido de una mujer caminando con tacones altos por el lobby. Pensando que se trataba de alguna colaboradora, la llamó por su nombre sin éxito alguno. El sonido se detuvo repentinamente y tras una rápida investigación, la encargada se dio cuenta de que estaba sola en la construcción.
Un ex-empleado del hotel cuenta una historia sobre un encuentro con lo sobrenatural durante la época navideña. De acuerdo al hombre, se encontraba arreglando luces navideñas en el séptimo piso, cuando escuchó unos pasos en dirección a él. Al voltear hacia el pasillo de donde provenía el sonido, se dio cuenta de que estaba solo; así que le suplicó a los fantasmas que lo dejaran trabajar en paz, que no quería hacerles daño. Desde esa noche, jamás hubo incidentes eléctricos en la zona.

Otro incidente con los espíritus del Baker tuvieron lugar durante la segunda guerra mundial; cuando un grupo de soldados y sus esposas entraron en una habitación conocida como el "Salón Brazos", que era un salón de baile en el primer piso. Una mujer del grupo se detuvo, miró a su esposo y le preguntó que si había escuchado algo.
Fue entonces que el resto del grupo escuchó ruidos a la distancia: platos y cubiertos tintineando, sonidos de voces y música de orquesta al fondo del salón. A lo largo de los años, muchas personas reportaron haber escuchado estos ruidos; una especie de eco de las épocas de gloria del hotel.
Una joven que trabajaba en el banco local, que daba hacia el hotel; dijo que ella y sus compañeros habían visto que las ventanas del edificio se abrían de vez en cuando y se cerraban por sí solas. Cosa que primero se achacó a un vigilante o encargado de mantenimiento haciendo sus rondas, pero al preguntarle posteriormente a vigilante que impedía el acceso al hotel; éste les contó que no había personal de mantenimiento trabajando en el Baker desde su cierre en 1970, y que no existía una explicación para el fenómeno de las ventanas.

Las investigaciones.
Desde 1990, varios grupos de investigadores, exploradores urbanos, cazafantasmas y entusiastas de lo sobrenatural han conseguido acceso al Baker; y casi todos ellos han experimentado encuentros con lo inexplicable en los pasillos y salones del viejo edificio.
Una psíquica que visitó la construcción confirmó que el Baker estaba embrujado, pero no por personas que hubiesen muerto ahí; si no por aquellos que después de la muerte regresaron a él porque representaba algo importante en sus vidas; y que si bien la mayoría de los espectros que plagan el lugar no quieren ser vistos o escuchados, hay uno en particular que busca tener contacto con las personas.
El espíritu es el de un niño de entre seis y ocho años, y que de acuerdo a la psíquica murió en una habitación en 1933; producto de una fuerte leucemia. El niño va acompañado de un perro lanudo, rebota una pelota de plástico para llamar la atención y que constantemente es "supervisado" por el fantasma de una anciana desconocida que se mantiene cerca de él.
La psíquica dice que hay otro fantasma que por alguna razón quedó en el Baker, el de un piloto de helicóptero en Fort Wolters y que murió en un choque aéreo en Fort Rucker, Alabama; y que por causas desconocidas volvió al hotel.

Otros investigadores han captado cientos de orbs en áreas como el sótano y los pisos superiores; masas de niebla en el salón de baile del piso catorce e inclusive la "imagen" de una anciana en una silla de ruedas en el extremo sur del salón de baile. Según un psíquico, la mujer se lamentaba, repitiendo "No puedo hacerlo" constantemente.
Hay una presencia al final del corredor oeste del quinto piso que busca hacer enfermar a las personas, produciéndoles ataques de tos y una sensación de asfixia si se acercan al sitio. En el otro extremo, al norte del piso, aparece una mujer joven que gusta de seguir a los hombres en los grupos y que 'acosa' a aquellos que le gustan en particular. Otra investigadora dijo que sintió a un espectro tomándola de la mano y tratando de "guiarla" a un salón de baile.
Posteriormente, un psíquico confirmó la presencia negativa en el quinto piso; y explicó que se trataba de un hombre grande y gordo, que quería que todos se fueran del lugar. El mismo psíquico mencionó que había una fuerte impresión de sufrimiento y enfermedad en el área.
Una cámara con sensores de movimiento en el salón Brazos captó cerca de 150 objetos moviéndose en la zona de baile a lo largo de cuatro horas, ¿quizás una repetición fantasmal de algún baile ocurrido en el pasado?
En el elevador del sótano se capturó una psicofonía de un hombre gritando de dolor. Otro grupo volvió a grabar el mismo sonido en el año 2001; en una investigación en que una joven sufrió violentos e inexplicables ataques de vómito hasta que salió del lugar.
En mayo de ese mismo año, un equipo de estudiantes de la preparatoria local pasó una noche de sábado en el Baker; y además de fotografiar cientos de orbs, capturaron la imagen de una mujer con largo cabello rubio.

Coulrofobia.

Esta es la historia sobre Bubby el Payaso.
Bubby no era como otros payasos.
Él era malvado, cruel y desagradable.
Él era un demonio.
Y él era un caníbal.
Bubby podría verse divertido y adorable, como la mayoría de los payasos que van a las fiestas de los niños o al circo. Así podía atrapar a su presa. Eventualmente, voltearía a verte. Se convertiría en un monstruo indetenible. Sus dientes crecerían largos, afilados y con encías negras y desgastadas. Sus dedos en garras, todas sangrientas, torcidas y rotas; pero capaces de cortarte.
Sus ropas se volverían viejas, sucias y rotas; como si hubiesen estado en un ático por años. Mantendría una sonrisa sangrienta y amplia, y sus ojos se volverían negros. Su maquillaje se correría y podrías ver las heridas y llagas en su piel. El solo verlo te haría sentir mal.
 Bubby era la causa de varias desapariciones y asesinatos. Pero nadie sabía que un payaso caníbal era la causa, y todo lo que hacía permanecía como un misterio.
Quienes lograban escapar y sobrevivir a sus ataques por lo regular terminaban traumatizados, y con varias heridas. Otros terminaban incluso en hospitales psiquíatricos, mientras que algunos más perdían brazos o piernas, o Bubby les dejaba el rostro deformado. Pero a ciencia cierta... casi nadie sobrevivía sus ataques.
Al atacar, Bubby desgarraba la piel, dejando profundas heridas. Mordía, atravesando músculos y carne, y llegando al hueso. Aplastaba los huesos y destrozaba las entrañas. Pero lo que le gustaba más, era comerse primero el rostro; siendo sus favoritos la lengua y los ojos. Luego desgarraba el torso, comiéndose el estómago, intestinos, corazón y entrañas.
Rara vez hablaba, pero al hacerlo, su voz era profunda y distorsionada; al grado que casi no se le podía entender. Lo que se podía oír, sin embargo; era un lenguaje inhumano. El lenguaje del infierno. Y nada cliché como "Soy 666", o algo por el estilo. De hecho nadie podía identificar qué decía Bubby.
Bubby estaba lleno de maldad.
Era algo que nadie quería encontrar.
Bubby usualmente vivía en los bosques, donde cazaba animales y descansaba. Esperando el tiempo para que su presa devorara a más humanos.
Y también era muy alto. Casi de dos metros y medio.
Las personas reportaban ver a un payaso de aspecto perturbador en las ciudades; y quizás puede que hayas leído o visto "Eso" de Stephen King; pero a decir verdad, Bubby no era como Pennywise. Bubby era PEOR que Pennywise.
Así que, ten cuidado y no confíes en los payasos.
Porque ese payaso que veas actuando todo divertido y adorable es tal vez Bubby, que espera una oportunidad para alimentarse de tí.
Quién sabe.
Tal vez Bubby me hizo escribir esto. Tal vez Bubby te está viendo escribir esto. Tal vez sea Bubby el que lo escribió.
Así que... ¿le tienes miedo a los payasos?

WENDIGO

Entre la gente Algonquin de la costa atlántica y la región de los grandes lagos en Canadá, existe la leyenda de un espectro que vive en los bosques y es la personificación de uno de los más grandes tabús para la humanidad: el canibalismo.
Hablamos pues, del Wendigo; también conocido como windigo, weendigo, windago, windiga, withiko, withikow o manaha, una criatura infernal que combina rasgos de hombre y bestia, y que se origina cuando una persona comete actos de canibalismo. El nombre 'Wendigo' ha dado origen al término médico conocido como Psicosis Wendigo; la cual describe una condición mental que ocasiona que una persona sienta deseos de comer carne humana.
Además de la gente Algonquin, la figura del Wendigo aparece en culturas como los Ojibwe, Saulteaux, Cree, Naskapi y los Innu; variando en ciertas características, pero siempre manteniendo la creencia en el Wendigo como una criatura malévola, caníbal y de gran poder espiritual; así como una asociación con el invierno, el frío y la hambruna.

Descripción.
El Wendigo asemeja a un cadáver o esqueleto, putrefacto hasta parecer solo piel y huesos. Tiene un color de piel grisáceo y enfermizo, ojos hundidos y labios carcomidos o inexistentes. Apesta a muerte y descomposición, y las heridas en su cuerpo emiten un aura de corrupción.
Se les considera la encarnación de la glotonería, el hambre y el exceso; pues un Wendigo nunca está satisfecho, y siempre busca nuevas víctimas sin importar si se ha alimentado o no. En algunas tradiciones, se cree que un humano codicioso puede ser convertido en un Wendigo; por lo que se esperaba y alentaba un comportamiento de cooperación y moderación.
Entre los Cree, los Naskapi y los Innu; los Wendigos son descritos como gigantes, una característica que no existe en otros mitos de las culturas nativo-americanas. Cuando un Wendigo devoraba a alguien, crecía en proporción a la persona que había devorado; así que jamás podía permanecer lleno.

EL WENDIGO HUMANO



En todas las culturas que hablaban del Wendigo, se creía que cualquier ser humano podía transformarse en uno si alguna vez cometía canibalismo, lo que era posible en épocas de hambre; en especial inviernos fríos donde la comida y la caza escaseaban; o si era poseído por el espíritu en un sueño.
Una vez afectado, el individuo comenzaría a volverse errático y violento; y sufriría una imperiosa necesidad de probar carne humana. Por esta razón era que el canibalismo, incluso con el fin de salvar la vida propia era visto como un comportamiento tabú; y una persona hambrienta debía suicidarse o resignarse a morir. El mito del Wendigo, pues, funcionaba como una advertencia para evitar que las personas cayeran en la práctica del canibalismo durante los fríos inviernos del norte de Canada; o de lo contrario podrían convertirse en demonios.
Entre los Assiniboine, los Cree y los Ojibwe; se realizaba una danza ceremonial durante épocas de hambre para recordarle a la gente que no debían recurrir al canibalismo.
En épocas recientes, se habla de la psicosis Wendigo como un trastorno mental en el cual los afectados creen estarse transformando en uno de estos seres. El primer paso por lo regular es enviar a la víctima con un sanador nativo o un doctor occidental; pero en el caso de que esto falle, la persona entrará en un estado psicológico en el cual comienza a volverse más violento y antisocial.
Antiguamente, la única forma de terminar con este fenómeno era la ejecución de la víctima; pero en la actualidad los casos (extremadamente raros) reportados de esta condición son tratados por psiquiatras y sanatorios mentales.
Uno de los casos más famosos involucró a un trampero Cree de Alberta, llamado Swift Runner. 
Durante el invierno de 1878, Swift Runner y su familia padecían de hambre; y su hijo mayor murió. A más de 20 kilómetros de distancia del puesto comercial más cercano, Swift Runner asesinó y devoró a su esposa y a sus cinco hijos. Al recurrir al canibalismo, la mente de Swift Runner fue afectada por psicosis Wendigo; y degeneró tanto que el hombre debió ser ejecutado por las autoridades, ya que se le consideraba peligroso.
Otro caso famoso de psicosis Wendigo involucra a un jefe y chamán de los Cree conocido como Jack Fiddler; un hombre conocido por sus poderes y enfrentamientos con supuestos Wendigos. En 1907, Fiddler y su hermano Joseph fueron arrestados por las autoridades canadienses; encontrados culpables de homicidio por acabar con un gran número de personas que sufrían de esta condición mental.

Tikbalang

El Tikbalang, o "Demonio Caballo"; es uno de los cientos de demonios y espíritus que vagan por las noches en las Filipinas. Igual a la Pontianak o el Aswang; el Tikbalang es una criatura de la oscuridad temida y reverenciada por los pobladores del país asiático.
Se le describe como un humanoide gigantesco y huesudo, de miembros extremadamente largos; al grado de que sus rodillas quedan sobre su cabeza al agacharse; y con la cabeza de un caballo. Se dice que el Tikbalang habita las montañas y bosques de las Filipinas, y viaja por la noche; buscando mujeres para violarlas y que así puedan dar a luz a nuevos Tikbalang. De acuerdo con la leyenda, cuando un feto es abortado, llega al limbo; y ahí se transforma en el demonio Tikbalang.

El Tikbalang es un ser que dependiendo de quién narre la historia, puede ser juguetón y bromista; o un peligroso psicópata que busca activamente dañar a los humanos. Tienen la habilidad de enloquecer y desorientar a las personas; así como inducir alucinaciones en sus presas. En ciertas versiones, el demonio puede presentar un acertijo a su víctima. Si la respuesta es correcta, le entregará una olla con oro y lo dejará seguir su camino; pero si no, la victima quedará perdida en medio del bosque.
Si un viajero sospecha que un Tikbalang lo está despistando para hacerlo perderse en el bosque; puede defenderse poniéndose la camiseta al revés, pedirle permiso al demonio para cruzar el bosque o evitar hacer ruido para no molestar u ofender a la bestia. Existe la posibilidad de esclavizar a este ser, y eso involucra arrancarle tres pelos de la lustrosa y abundante crin dorada en su cabeza. En ese caso, el Tikbalang quedará convertido en un fiel sirviente y ayudará a la persona a salir del bosque.
Curiosamente, y añadiendo un poco de "veracidad" a la posible existencia de este demonio; hay muchos reportes al año de personas que se creen desaparecidas y aparecen convertidas en locos que ríen a carcajadas y tienen problemas al hablar. Al tratar de obtener respuestas sobre su desaparición, las personas (si es que pueden hablar) cuentan historias de que un Tikbalang apareció frente a ellos y los golpeó; y que al dejar de resistirse y protestar, el ser desapareció y los dejó abandonados a su suerte en el bosque.